Lawsonia inermis

Lawsonia inermis es una planta que contiene pigmento rojo-anaranjado, su molécula es ácido henotánico. También conocida como alheña, se utilizan sus raíces, semillas, corteza, flores fragantes y se extrae aceite de henna por sus propiedades medicinales. Sus concentraciones nutritivas provee beneficios antiinflamatorios, hipotensores, antibacterianos, astringentes y antivirales.

Se considera desde la antigüedad como una planta con cualidades curativas. Su aplicación únicamente tópica era aplicada para dolores de cabeza, estómago, quemaduras (inclusive como protector solar), heridas, reductor de fiebre y pie de atleta.

En este caso vamos a usarla como tinte para el cabello que viene por medio de sus hojas secas y pulverizadas. La henna natural es perfecta para cubrir las canas, fortalece, sella la cutícula, aporta brillo y vitalidad a la hebra capilar. Igualmente, previene la caspa y pérdida de cabello

La henna proviene de la India (Rajasthan) y Marruecos, por eso a la hora de adquirirla asegúrate que sea pura, orgánica y que contenga solamente Lawsonia inermis (henna natural). Ahora por ejemplo, mi cabello es de color castaño oscuro y con canas, para avivar el tono rojizo a veces agrego unas gotas de limón que por su ácido cítrico blanquea naturalmente, paprika o nuez moscada.

Para preparar la pasta de henna vas a necesitar lo siguiente:

Nota. Actualmente mi cabello está a la altura de los hombros

Hierve aproximadamente una taza de agua y le colocas una cucharada de semillas de linaza, revuelves por dos minutos para que suelte sus propiedades fortificantes y lo cuelas (si lo dejas por más tiempo pasará de líquido a gel).

En un bowl de vidrio, cerámica o plástico, vas agregar 4 oz. de henna en polvo con una cuchara de madera o plástico y le sumas la especie que quieras según el tono que desees, es decir, para intensificar el rojo puedes usar paprika, para bajar el tono agua de manzanilla o por el contrario, subirlo con café.

Antes de aplicar, colócate una franela vieja y guantes. Al finalizar, envuelve tu cabello con una bolsa plástica o con el mismo papel film y encima una toalla para conservar el calor durante tres a cuatro horas.

Pasado el tiempo, retira con agua de tibia a fría con un shampoo natural y orgánico (i m p o r t a n t e). Para hidratar, junta aceite de jojoba o de coco en las puntas. Seca con una toalla de bamboo o de algodón.

Los resultados casi siempre los notarás pasadas las 48 hrs.

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