Protege tu piel del Sol sin temerle

A la hora de cuidar nuestra piel del Sol, se tiende a verlo como el enemigo que quema, mancha, es dañino, cáncer de piel, etc. Y claro como todo en exceso. Pero resulta que en nuestro tejido graso del cuerpo, necesitamos de una vitamina liposoluble y es la D. Ésta ayuda a absorber el calcio cuando nos exponemos directamente al cálido Solecito.

Ahora bien, en esta ocasión te presento una receta para que elabores tu propio protector solar.

Para empezar coloca agua en una olla a fuego medio hasta que hierva, luego baja al mínimo el fuego y coloca un bowl de vidrio (o de otro material resistente al calor) ¼ taza de aceite de coco y ¼ taza de manteca de karité en baño de maría. Una vez se derritan estos ingredientes, revuelve y reserva por aproximadamente 10 minutos.

Después agrega a la mezcla anterior ¼ taza de aceite de frambuesa, luego abre por una esquina las cuatro cápsulas de gel de vitamina E para que exprimas el aceite dentro de la aleación, suma también dos cucharadas de óxido de zinc en polvo y si quieres puedes sumarle 20 gotas de aceite esencial de menta.

Espera a que tome una consistencia un poco espesa, revuelve para que todos los componentes se integren de manera uniforme y con la ayuda de un embudo, vierte en un envase que hayas reutilizado y esterilizado, preferiblemente de vidrio oscuro. Este protector solar te lo puedes aplicar al día siguiente si vas a la piscina, playa, al hacer ejercicio o antes de cualquier actividad donde vayas a estar directamente expuesta al sol.

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